La Batalla de la isla griega de Creta, la cual terminó en victoria alemana, y consistió en una operación aerotransportada que tenía como objetivo en una primera oleada la captura rápida de aeródromos claves de la isla griega de Creta y en una segunda oleada la ocupación permanente de la isla.
Hitler priorizó los preparativos de la invasión sorpresa de la Unión Soviética y, por consiguiente, los mandos alemanes dispusieron de recursos y tiempo limitados para llevar a buen término toda la operación.
Los Aliados (formadas por tropas neozelandesas, australianas, griegas y británicas, junto con civiles armados) sorprendieron a los atacantes alemanes oponiendo bastante resistencia. No obstante, el aeródromo principal de la isla fue tomando debido a problemas de comunicación.
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